…”la dimensión en la cual el ser parlante se distingue del animal, es seguramente que hay en él
esta hiancia, por donde se perdía, por donde le está permitido operar sobre el o los cuerpos,
sea el suyo o el de sus semejantes, o el de los animales que lo rodean, para hacer surgir,
en su propio beneficio o en el de ellos, lo que se llama hablando con propiedad, el goce”
Jacques Lacan, El saber del psicoanalista
Una nueva alianza se avecina. La alianza de los cuerpos. Un nuevo producto será engendrado. El hijo del hombre que se hará carne para pagar con su cuerpo el perdón de los pecados. El milagro de la vida está por llegar. La gracia divina parece ser y hacer en ella. Pero, no nos apresuremos a situar prontamente en esta joven el relato bíblico, aunque el afiche publicitario y el título mismo del film parecieran autorizarnos a ello. No obstante, asentaremos nuestro comentario e interrogaremos esta historia en ese punto ¿se encuentra esta adolescente colombiana a la altura de tal comparación? ¿Puede leerse su accionar en sintonía con el de María, la madre de Jesús, madre de las madres? El cartel publicitario y la supuesta comunión de los cuerpos ¿a qué alianza responde?
El escenario elegido para el desarrollo del film, una pequeña ciudad al norte de Bogotá, Colombia. Allí deambulan miseria y falta de oportunidades. La protagonista, María, una joven de 17 años, perteneciente a una familia modesta que, para colaborar con los gastos familiares, trabaja en una plantación de rosas. Una familia sólo de mujeres: una abuela, su madre, su hermana y Paquito su sobrino. No hay padre a la vista.
Un embarazo la sorprende y las nauseas de la preñez la obligan a detener la línea de montaje de la floristería –donde retira a diario las espinas de los tallos de las rosas destinadas a exportación- llevándola, discusión mediante con su supervisor, a renunciar al empleo. Primera aparición del cuerpo como aquello que interrumpe el trayecto de la producción, su circulación, interponiéndose entre la orden dada y su labor.
El argumento acontece de modo simple y lineal, sin sobresaltos temporales. Las escenas y sucesos parecieran hacer cadena pero solo transitan su recorrido por el conducto del relato. El recurso de la cámara en mano, –propia del formato documental-, nos permite ver cada tramo del mismo. Las cámara se mete entre…los personajes.
Y un nuevo trabajo es ofrecido a la desocupada María Álvarez ese es el nombre de esta nueva mula y he aquí su historia. Historia que revelará el tratamiento que el discurso capitalista hace de los cuerpos, de sus orificios, de sus zonas erógenas.
Esta joven colombiana, embarazada de un hijo sin padre, en su afán de alcanzar una nueva vida, aliena y entrega el goce de su cuerpo al goce del Otro, dejando de lado las cosas del amor. Ningún José en puerta que la corteje y acompañe en esta nueva “aventura”. En lugar de la alianza de amo clásico, o la del verbo hecho carne –como ocurre con la Virgen- el cuerpo se reduce aquí a la alianza misma: nuestra María lo entrega al discurso capitalista que lo toma en su dimensión tórica transformándolo en ideal medio de transporte de la sustancia ilegal, lo que se llama una mula.
Esta figura topológica -el toro, el anillo, la alianza- soporta infatigablemente el film: la línea de montaje por la que se escurre el producto, y por supuesto, el tubo digestivo entrenado con las uvas y, más tarde, portador de las preciadas “pepas”. Pero también la ruta de escape a Bogotá y de allí a la capital del imperio -avión, manga y aeropuertos- por la que transitan las masas humanas, inmigrantes que entregan sus cuerpos para alcanzar al sueño americano.
Si el -falso- discurso capitalista elimina, levanta la barrera de la imposibilidad estructural, he allí un tratamiento de los cuerpos que deja de lado la castración. En la “mula se ve hasta que punto los orificios corporales son entregados al goce del Otro. Esas zonas erógenas –constituidas como tales gracias a la pérdida de objeto-, se cotizan acorde a su valor de uso, de mercado y pueden transitarse, circunscribirse sin pérdida alguna, aún cuando el cuerpo puede llegar a ser descartado como envase portador para recuperar la preciada mercancía. La “amiga” de María, Lucy, muerta quien sabe, si por la pepa explotada en su interior, o por los dealers que la abren como una lata para extraer la mercancía, es sólo una muestra siniestra de ello.
Hasta las necesidades vitales básicas se aplastan por el imperio del consumo fatídico del mercado. María se aviene a someterse a ello. La función paterna no deja traza en su cuerpo: ella reintegra su producto: en el baño del avión, si la pepa se escapa por debajo, la reintroduce de inmediato por la boca. La mercancía circula por su cuerpo sin pérdida: reciclable.
María, sierva del amo contemporáneo, desde su Colombia natal viaja a New York, con las sesenta y dos cápsulas de droga en su estómago... y su hijo por-venir.
María, toda ella alianza, por su embarazo sortea la radiografía policial y pasa. Pero su cuerpo, opaco al amor, ¿logrará alojar un hijo?
No sabremos más de ella, sólo su transitar por el aeropuerto en la escena final: otra cita la convoca. Una nueva alianza se avecina: “Lo importante es lo que se lleva adentro”, tal lo que reza una publicidad ubicada estratégicamente en la pared que se ofrece de mural de fondo a la caminata final: “It´s what´s inside that counts”.
Referencias
Baudrillard, Jean (1984) Las estrategias fatales, Anagrama, Barcelona, 1984.
Copjec, Jean (2006) El sexo y la eutanasia de la razón: Ensayos sobre el amor y la diferencia, Editorial Paidós, 2006.
Domínguez, María Elena. (2006) Una mujer no-toda devenida en madre: Cinco Pasos, Cinco Puntos, Dos Listas, Y un corazón…explosivo. Film comentado Kill Bill: La venganza (Vol. I y II). Ponencia del Primer Congreso Internacional de Ética y Cine “Los dilemas de nuestro tiempo, cuadro por cuadro”, 5 al 10 de junio de 2006, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires. Inédito.
Lacan, Jacques (1971-72) El saber del psicoanalista. Charlas de Jacques Lacan en Ste. Anne, Sesgo 2, ENAPSI, Editorial de Acción Psicoanalítica, Buenos Aires.
Lacan, Jacques (1972-1973) “Dios y el Goce de La/ Mujer”. En El seminario. Libro 20: “Aún”, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1992.
Lacan, Jacques (1974-1975) El seminario. Libro 22: “R.S.I.”. Clase del 21/1/1975. Inédito.