El Otro materno le dice a la hija: te protegeré para que sólo seas creada. Y en ese gesto, la pierde. Un hombre mítico finaliza su reunión oracular y corre despavorido por lo que en ella se anunció. Y en ese gesto, va directo hacia el cumplimiento de ese fatum.
Sara, mientras todo se precipita irreversiblemente, asiste a una clase en la que se presenta la tragedia de Edipo. Cuando ella, al igual que Edipo, sepa lo que ignora, habrá consecuencias mortíferas.