“Me pregunto si la identidad personal consiste precisamente en la posesión de ciertos recuerdos que nunca se olvidan”
Jorge Luis Borges/ 1983
“En el mundo de hoy lo humano es la excepción y lo inhumano la normalidad. Ese mundo debe ser cambiado sin que importe el precio a pagar. Ningún costo puede ser más alto que perder la condición humana. La opción ya no es capitalismo o socialismo; democracia o totalitarismo; Primer Mundo o Tercer Mundo. La opción es entre lo humano y lo inhumano. Antes decíamos: “Nuestros hijos serán…”. Ahora nos preguntamos ¿Qué será de nuestros hijos?”
Grupo Escombros (2000) Tercer manifiesto. La estética de lo humano
Introducción: la ética y los gestos
Lacan en el Seminario 20 (1972-73) se refiere al gesto como operador clínico y lo vincula a la ética del psicoanálisis como la lectura de ese modo singular que tiene un sujeto de habitar el lenguaje indicando que: “La ética (…) tiene la más estrecha relación con nuestra habitación del lenguaje (…) cuando se habita el lenguaje se hacen gestos, gestos de saludo, de prosternación a veces de admiración” esos gestos nos marcan y nos humanizan, el viviente en ese baño del lenguaje se humaniza por la donación de esos gestos pero, advierte que “hay gestos y gestos ” (Lacan, 1972-73, p. 122).
Recorreremos algunos de ellos.
Para comenzar indiquemos que el documental Three Identical Strangers, o cómo fue traducida al español Vidas Separadas, presenta un peculiar uso del après-coup freudiano que nos conduce, a un modo ya dispuesto de antemano, de leerlo y de leer lo que reproduce y nos produce. Lacan señala al respecto: “el verdadero original sólo puede ser el segundo por constituir la repetición que hace del primero un acto, pues ella introduce allí el après-coup propio del tiempo lógico” (1987, pp. 17-18), pero entonces, ¿cuál es el verdadero segundo en este caso?, ¿En qué gesto se sostiene?
Pareciera al principio que se trata del encuentro entre Bobby y Eddy. El azar de la elección del Centro Educativo, Sullivan para realizar sus estudios, comienza a develar la verdad. Bobby llega a un nuevo lugar con grandes expectativas y es recibido de un modo muy especial, gestos amigables por todos lados, que lo desorientan hasta que lo nombran de otro modo: Eddy y le dicen que hay alguien igual a él cerca. Llamada telefónica mediante nos anoticiamos que ambos jóvenes idénticos, son adoptados que nacieron el mismo día y fueron dados en adopción por la misma agencia Louise Wise Services.
Filiación por adopción
Los datos están a la vista, no hubo intento de ocultar su filiación ni falsificarla al modo habitual, pues no fue fraguada su fecha de nacimiento ni su ser adoptados en tal agencia, incluso no se los dispersó por el país para que nunca se encontraran; sólo se omitió a los padres adoptantes ¿vulneración por omisión? de un dato fundamental eran dos o, mejor dicho, tres, pues la publicidad del caso atrae al tercer hermano: David. En suma, no se les dio la posibilidad de adoptarlos juntos y evitar su separación y con ello el conservar los lazos fraternales.
La noción del après-coup y su uso, requiere aquí de la introducción de otro elemento, aquel con el que Lacan presenta los avances en un análisis que, lejos de procurar cualquier unidad yoica, totalidad feliz o superación hegeliana, suponen más bien revoluciones, giros, vueltas dichas (Lacan, 1972, p. 21), que sin cerrarse –más aún, a partir de ese justo punto de no cierre– hacen lugar a esa novedad que es, cada vez, el efecto sujeto. Entonces, si en un análisis se trata de remontarse a la causa a partir de los efectos, ello implicará pasar por la falta y la pérdida, por la alienación y la separación, en un movimiento que no es único, sino que se repite varias veces. De igual modo, los relatores David y Bobby atravesaron por ellas en sus vidas y nos las dan a leer.
Esto se repite en diversas ocasiones en el documental. Es el modo en que ha sido decidido presentársenos este dilema que incluimos en el título ¿herencia o crianza? En esas vueltas dichas. En ese ser hablados por otros que los precedieron a lo que Lacan denomina que es lo que llamamos habitualmente destino (Cf. Lacan 16/6/1975) [1]. No de un modo lineal, sino que se encuentra lleno de giros, de mutaciones subjetivas como aquellas que se han producido en la vida de todos los involucrados ¿será el efecto un sujeto nuevo? Quizás los gestos nos ayuden en leer ello.
La historia y la historización
La Historia se presenta como la ocasión para la exploración de lo invisible, de lo no dicho, de lo imposible de calcular o predecir. Y es que se trata de que “a la historia del sujeto, advenga un discurso para producir un saber sobre esa historia” (Abuelas de Plaza de Mayo, 2006, p. 112). Una posibilidad de que, para obtener un nuevo saber, el sujeto pueda leer su historia, reconociendo sus orígenes, su pasado, sus lazos familiares restituidos, sin ignorar las fracturas sobre las que se erige su identidad o el modo en que cada uno quiere ser reconocido. Identidad y diferencia.
Como bien lo define Ignacio Lewkowicz, se pone en juego aquí la operación historiadora y no de la evidencia periodística, aunque gran parte de este experimento se conoce por ella y comporta gran parte del documental. Sino que se trata pues de la historización la cual “no es la recolección prolija de las marcas constitutivas de la memoria, sino la operación de alteración de esas marcas por el advenimiento de un término productor de sujeto” (Gutiérrez & Lewkowicz, 2005, p. 21) Esa irrupción subjetiva “marca un punto de exceso a partir del cual caen las determinaciones de la memoria” (Ibid..), incluso de la memoria que los jóvenes conservan de esos primeros años de vida. “La operación historiadora es crítica: interrumpe por vía del pensamiento las sujeciones que restringen el campo de la potencia subjetiva” (Ibid..). De allí el uso particular del après-coup en la narración, creemos en pos de que esta operación se produzca.
Volvamos a los datos entregados y a lo que ellos nos suministran. Lectura de la nominación y las nominaciones dadoras de identidad en estas adopciones programadas. Historización de las nominaciones que con su decir producen sujeto. Y es que es posible seguir esa historia a partir de la reparación (sinthome) que encadena a alguna versión del padre (père-version). Un reconstruir singular de aquello que se ha desencadenado y leer en los reanudamientos, que acontece en cada cuerpo y que nos dice con ellos sobre su identidad.
Françoise Davoine y Jean Max Gaudillière lo señalan de otro modo “volver a ubicarse en la historia no se reduce a una cuestión de adaptación o conformismo social: es la condición de la emergencia del sujeto de deseo” (2011, p. 103). Y a eso apostamos también con el uso y estudio de diversas producciones como, en este caso, un documental sobre un experimento realizado sobre subjetos humanos en la década del ´60 en Nueva York.
Concepción de niño y familia:
Mismos datos de su origen y misma organización familia. Una hermana adoptada previamente 3 años mayor que cada uno de ellos, en la misma agencia, siendo los adoptantes familias judías al igual que los niños. Éstas representaban modos diferentes de vida: clase trabajadora para David, clase media para Bobby y rica para Eddy. Padres diferentes con actitudes disímiles hacia sus hijos. Gestos de amor muy variados que se ubican desde la disciplina militar y el orden, hasta el puro amor idish como dicen ellos ubicable en bubala el padre de David que los consideraba como sus tres hijos.
Hasta aquí tres cuestiones a considerar:
1- La filiación por adopción, adopciones legales, se pone en juego la cesión de un hijo para que alguien lo filie, jóvenes madres judías cediendo a sus crías por razones diversas. Adopciones legales. Los niños no fueron quitados de familia alguna. No fueron robados, la historia de su origen biológico no era difícil de conocer fue así como, rápidamente, supieron quien fue su madre: una joven que se embarazó la noche de su graduación. Pero se les negó una parte de ellos que hace a la identidad personal, no sólo estática, su origen filiatorio, sus lazos parentales con los otros hermanos, sino que entorpeció o torció la identidad dinámica; aquella que hace al bagaje cultural e ideológico, creencias, opiniones y acciones del sujeto en su proyección social, propio de cada persona, que puede verse violentada y debe ser objeto de tutela jurídica al ser colocados en hogares diversos para estudiar la incidencia de esa diversidad.
2- Las leyes que regulan la adopción y lo hacían en ese momento, posible de ser ubicado en la institución encargada de ello, la que se desempeñaba ubicando a niños judíos cuyo método pareciera sostenerse en el “bien del menor”, soportarse en un gesto de amor, en la ternura, pero que entraña un costado siniestro que, paso a paso, nos es dado a ver, azar mediante. Basta recordar el inicio del reclamo de los padres en dónde las excusas son infantiles y el festejo luego de su retirada indica otros motivos ocultos a ellos que los enunciados el separar gemelos para facilitar su adopción. Somos testigos de tres modos disímiles de volver familiar lo no familiar, pero ¿qué era familiar? ¿esos seis meses que compartieron cuna y el calor y el olor del cuerpo del otro?
3 - El uso de un prestigioso profesional el Psiquiatra Peter Neubauer de Nueva York, director del Freud Archives y paradójicamente refugiado austríaco del Holocausto, quien es la base del estudio de esos gestos ¿heredados? Y sostiene, además, siguiendo a Anna Freud, lo que ella subrayaba en su hacer a diferencia de su padre Sigmund Freud la importancia de considerar que algunas de las defensas del niño no se organizan contra las pulsiones procedentes del ello, sino como formas más o menos adaptativas del yo ante las presiones de los padres o del entorno. Prevalencia del entorno en la constitución subjetiva, un volverlos otros si las defensas y luchas son otras.
No deja de helarnos la sangre que el experimento se haya llevado a cabo en el seno de la comunidad judía, teniendo como objeto a los niños que fueron tratados ellos mismos como objetos de estudio, un estudio secreto y que haya sido un refugiado del Holocausto el que se hallaba a cargo y el que lo ideo y que hallemos a una agencia de adopciones judía sumándose a eso. La fachada era sustentada en el apoyo de la Junta Judía de Servicios de familias y niños que, en un supuesto gesto de amor, proporcionaban un hogar a quienes carecían de él. Pero como ya señalara Lacan hay gestos y gestos.
El cruce de la Gran Historia con las historias singulares
Dos hechos históricos se nos presentan de inmediato cuando avanza el documental y nos anoticiamos de más datos de la separación de los hermanos, pues no todo es dado a conocer ni siquiera a los protagonistas o partícipes obligados.
– Uno. El Holocausto con sus experimentaciones con sujetos humanos que trae como consecuencia el Juicio de Nuremberg (1945), proceso histórico, hito del comienzo de las regulaciones de las prácticas y las profesiones, en especial las que interactúan con sujetos humanos. El origen de los códigos de ética, base del resguardo de derechos de la humanidad en las prácticas y los reparos éticos que ellos entrañan, al conservar en sus sentencias normativas el eje ético de intervención que dio lugar a la norma y su excepción.
– Dos. El Proceso de Reorganización Nacional en la Argentina entre 1976 y 1983, que pretendió reorganizar la vida y los cuerpos con educación, dirigiendo su accionar en el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional que se basaba en la lógica concetracionaria. Modelo de poder totalitario, propio del siglo XX, creado por el nazismo y que determina la vida y la muerte de las personas (Lo Giúdice, 2008, p. 25). Modelo con el que los apropiadores buscaron perpetuar ese poder totalitario en la relación que establecieron con el niño llegando a ubicarse en el rol de “salvador”. Aquí la agencia de adopciones sería su salvadora incluso la que haría visitas regulares a los niños para su seguimiento a fin de que su plan de vida para los niños y el camino trazado se cumpliera y obtener de ello su oculto usufructo.
Los gestos que aquí interesaban o así parecieran ser, son los heredados, aquellos que los trillizos y las gemelas se ufanan en mostrar al mundo en cualquier ocasión. Aquellos que guiaron la experimentación con estos infantes haciendo uso de su estado de desvalimiento –invalidez del infans– y que intentaban demostrar que nos determina humanos o que confronta la identidad si nos ponemos más puntillosos en nuestro interés: la herencia o la crianza, título de nuestra presentación que, según la asistente de Peter, Natasha Josefowitz, ese era el sueño de Peter, develar ese dilema y estaba para ello decidido a marcar una diferencia en la vida de los niños como si, el mismo, pareciera estar edificado en un gesto de amor. De nuevo hay gestos y gestos.
Conclusiones: las historias singulares en los gestos
Si seguimos la idea del gesto, ahora sí señalemos el gesto de amor que Lacan desarrolla en el Seminario 14: La lógica del fantasma en su clase del 10/5/1967 “el cuerpo está hecho para que algo se inscriba que se llama marca. El cuerpo está hecho para ser marcado, siempre se lo ha hecho y siempre el primer comienzo de gesto de amor es esbozar, más o menos, este gesto”. Pero los verdaderos gestos que nos interesan son no los de los padres adoptivos que sí se soportaron en el amor, en la ternura ese miramiento amoroso que no apunta al apoderamiento del infans desvalido (Cf. Ulloa, 1997) y los acompañaron, develada la verdad, a saber de ella; sino los que han marcado sus primeros años de vida en paralelo con las nominaciones familiares. Primero con esa arbitraria separación, luego, con el sinfín de observaciones que siguieron, filmaciones, anotaciones, test constantes realizados a los 3 hermanos que vivían en un radio de 160 km. sin saberlo. Y sin que el ayudante Lawrence Perelman de 24 años dijera nada de ello, el cual, como canalla, se ríe del dato oculto. Si se te escapaba te echaban, pero daba ganas hacerlo. Todo un gesto de que en esa entrega de la casa de adopciones no se sostuvo en un gesto de amor, y en esa tarea de este colega no hay amor allí. Sino transgresión de lo humano. La agencia no propició una nominación por amor, sino que los “nombro para” ese experimento, cumpliendo un rol en lo social. Eso eran ellos, el sueño de Neubauer para marcar una diferencia; y vaya que lo hizo, pero no como pretendía.
Se abren tres vertientes más a considerar como gestos de nominación:
– el lugar del niño como objeto de experimentación, un objeto intercambiable. Ellos mismos juegan a eso haciéndose pasar el uno por el otro. Pero sus esposas y ellos mismos pueden ver las diferencias. Aunque se avinieron al comienzo al juego de ser idénticos eran extraños, extranjeros a eso. Un uso de esos niños y de su invalidez. Una elección de ponerlos en diferentes familias y ver qué pasaba detalladamente, sin saber para qué fin. Nombrados para determinar si somos fruto de la herencia o la crianza.
– la idea de niño y familia. La familia aquella “comunidad psíquica entre las generaciones cuya causalidad es del orden de lo mental” (Lacan, 1938, p.16-17) como define Lacan, pero que también esa estructura discursiva que, por medio de la ficción, de la novela familiar tramita las pérdidas e introduce la vertiente de la separación. Fue el medio utilizado para evaluar el valor de la crianza o la transmisión.
La institución familia y su representación tradicional resultó útil para varios propósitos, a saber, si “por el significante la lengua domina todo lo que es natural en el hombre, y eso ocurre en la familia humana” (Miller, 1993, p. 343), las prácticas de crianza no sólo desempeñan un papel primordial en la transmisión de la cultura, sino también asevera que el mundo no es natural sino trastocado por la presencia del lenguaje.
– la identidad no se procuró sostener la identidad y la diferencia sino por el contrario la identidad biológica fue sometida al ambiente diferenciado para ver su accionar en la producción de lo humano ¿naturaleza o crianza? El ADN no existía como método de identificación, el bagaje genético se lo marcaba por ser trillizos o gemelos de allí la elección de los objetos de estudio. Y al principio ellos respondieron a ese llamado, fascinados como narcisos con su reflejo: Ellos son eso y allí se sitúan y lo dan a ver al mundo. Un juego del cuerpo especular imaginario con consecuencias nefastas.
Pero no se tuvo en consideración que la identidad es más que en una fachada aquello que se muestra la igualdad, una instantánea de la vida, de allí el juego de intercambio, pues está también la diferencia que llevó a la división de roles en Triplets, su restaurant y a que las desavenencias aparecieran entre ellos. Ya no eran idénticos el otro es extranjero, extraño.
Lo que no calcularon es que la identidad es dinámica y narrativa. Cambia con el tiempo y más aún luego de la verdad revelada. ¿qué se hace con ello? ¿qué sujeto se produce como respuesta?
En suma, así como acontece con los sujetos apropiados en dónde, si bien la verdad ordena los lugares parentales, esa verdad no logra hacerlo del todo. El padecimiento muestra allí su cara más cruel. Ese sujeto objetalizado de la queja no halla lugar o quizás ni siquiera se queje, pero no por eso no padece. El suicidio de Eddy tal vez pueda ubicarse en esa línea.
Algunos padecimientos, sin embargo, son mencionados: ansiedad de separación, autoagresión, adolescencia conflictiva, adultez intentando entender el por qué han sido considerados ratas de laboratorio. El suicidio de un hermano y la hipótesis de enfermedades mentales en las madres. Todo ello está ahí presentado de manera descarnada e imposibilitando dato alguno que lo ordene, pues no hay publicación del estudio y los archivos cerrados hasta 2066. Cuando todos estén ya muertos. Gesto de crueldad absoluta. A lo que sumemos un dato más, se sabe que hay más pares de gemelos que no saben de su existencia y ni siquiera pueden preguntarse nada.
El gesto de los hermanos David Kellman y Robert Shafran, los sobrevivientes de ese espectáculo humano, va cambiando con el correr del documental y al finalizar el mismo nos dan a ver una pequeña muestra del padecimiento que este experimento les ocasiono luego de que la exhibición mediática y la novedad culminara.
Referencias
Abuelas de Plaza de Mayo. (2006). Violaciones a los Derechos Humanos frente a los Derechos a la Verdad e Identidad. Tercer Coloquio Interdisciplinario de Abuelas de Plaza de Mayo, Argentina, Buenos Aires: Abuelas de Plaza de Mayo.
Davoine, F. & Gaudillière, J. M. (2011). Historia y trauma. Locura de las guerras, Argentina, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Gutiérrez, C. E. & Lewkowicz, I. (2005). Memoria, Víctima y sujeto. Destinos del testimonio: víctima, autor y silencio, Gutiérrez& Noailles (Comp.), (149-160) Argentina, Buenos Aires: Letra Viva.
Lacan, J. (1938) La familia, Argentina, Buenos Aires: Argonauta.
Lacan, J. (1953-54). El Seminario 1: Los escritos técnicos de Freud, Argentina, Buenos Aires: Paidós.
Lacan, J. (1966-67) El Seminario 14. La lógica del fantasma. Inédito.
Lacan, J. (1967) “Proposición del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la escuela” (versión escrita). Momentos cruciales de la experiencia analítica (17-18). Argentina, Buenos Aires: Editorial Manantial.
Lacan, J. (1972). El atolondradicho. Escansión, Nº 1, (15-69), Argentina, Buenos Aires: Paidós.
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Lacan, J. (2012). Joyce el síntoma. Otros Escritos (pp. 591-597). Argentina, Buenos Aires: Paidós.
Lo Giúdice, A. (2008): “Derecho a la identidad: restitución, apropiación. Desplazando los límites del discurso”. Psicoanálisis: Identidad y transmisión, Centro de Atención por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo (25-33). Lo Giúdice, A. (Comp.), Argentina, Buenos Aires: Abuelas de Plaza de Mayo.
Miller, J. A. (1993). Cosas de familia en el inconsciente. Introducción a la clínica lacaniana, (335-346) España, Barcelona: RBA Publicaciones.
Texto leído por María Eugenia Sampallo Barragán en la Conferencia de prensa del 31 de marzo de 2008. Disponible en www.juiciosampallobarragan.blogspot.com/
Ulloa, F. (1997) la ternura como contraste y denuncia del horror represivo. Abuelas de Plaza de Mayo, Restitución de niños, (pp. 251-260). Argentina, Buenos Aires: Eudeba.