Fundo tan solo como siempre lo estuve en mi relación con la causa psicoanalítica la Escuela Francesa de Psicoanálisis (...). Este título, según mi intención, representa el organismo en el cual debe llevarse a cabo un trabajo que, en el campo que Freud abrió, restaure el filo cortante de la verdad, que vuelva a conducir la praxis original que instituyó bajo el nombre de psicoanálisis al deber que le corresponde en nuestro mundo y que, mediante una crítica asidua, denuncie en él las desviaciones y compromisos que amortiguan su progreso degradando su empleo. Este objetivo es indisoluble de una formación que hay que dispensar en este movimiento de reconquista.
(Acto de Fundación de la Escuela Freudiana de París por Jacques Lacan, 1964).
El libro que voy a invitarlos hoy a leer reúne documentos, entrevistas y conferencias que dictó Jacques-Alain Miller entre 1979, escenario de la disolución de la Escuela Freudiana de París (EFP), fundada por Jacques Lacan en 1964 a partir de lo que llamó su Excomunión de la IPA, y 1992, año de la creación de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).
Se trata de un libro en el que podemos escuchar su voz, la de Miller, y leer su apuesta sostenida en una serie de eventos de los que, en palabras de Graciela Brodsky, “somos protagonistas, (...) consecuencia”, “portadores de sus marcas y transmisores de sus efectos” (p.10).
En su cartografía, un texto captó particularmente mi atención: ¡Todos lacanianos!, título de una de las conferencias de Miller que este volumen reúne y que dibuja un relieve en el contexto de la crisis del Campo Freudiano. Y es que, desde sus primeras páginas, este interesante libro, nos permite respirar la atmósfera de la decisión de Lacan de disolver la Escuela del todos lacanianos en la que, según sus palabras, estaba colmado.
Miller nos invita así a pensar que este “estar colmado” de Lacan se contrapone a su posición ética de cavar agujeros, lagunas en el saber que, por su mismo movimiento, tiende a totalizarse. A su firme esfuerzo por no cerrar ni taponar los intersticios, la hiancia intrínseca de la experiencia analítica. Hiato que Lacan asumía y elaboraba, sin buscar colmarlo.
Miller nos recordará que hay una dificultad para teorizar la experiencia analítica debido a la evanescencia misma del sujeto a partir de la hipótesis del inconsciente. Frente a este escollo, sitúa una tendencia. La de los analistas de llenar el vacío en el que se sostiene su acto con “fantasmagorías conceptuales” (p.21).
Será entonces la misma práctica del psicoanálisis la que hará “crujir la forma de organización en la que los analistas habían creído poder captarla y contenerla” (p.118).
Entonces, el “mundo abigarrado” de la Escuela Freudiana de París, colmado, marcado por un “dejarse llevar suavemente por una palabra poderosa” (p.45), y una apuesta: la reconquista del Campo Freudiano, propuesta por Lacan en 1964 en su Acto de Fundación, retomada y llevada a cabo por Miller.
Siguiendo la lectura, nos encontramos con Sobre la Escuela y el Campo Freudiano, otro texto de Miller en el que habla sobre que, luego de la muerte de Lacan, se produjo un encuentro entre analistas que demostró que iban a mantenerse firmes, que no iban a cerrar el paréntesis en cuanto Lacan dejara de estar para incitarlos a proseguir con su propia voz. Y en Acero abierto, otro de sus escritos, plantea la pregunta sobre qué significación toma para cada uno su deseo de proseguir con Lacan, “Lacan-el-significante” (p.77).
Un eje. Una Escuela pensada como medio que permita “poner en práctica la enseñanza de Lacan para asegurar su trasmisión y funcionar al servicio del psicoanálisis” (p.75). La Escuela de la Causa Freudiana, aquella que se hace responsable por sus consecuencias.
Avanzando en su recorrido, en cada página podemos leer la decisión de Miller de poner a los analistas al trabajo e invitarlos a tomar una posición “explícita y al descubierto” (p.73), inseparable del deseo de pertenencia a la Escuela.
Con esta hoja de ruta, que cada quien trazará y recorrerá de manera singular, redoblo la invitación a sumergirse entre los textos, a encontrar sus perlas y a dejarse atravesar por la posición decidida de Miller quien sostiene que “entre lo que la experiencia enseña y lo que puede enseñarse hay un hiato, y también, apuesta para una Escuela” (p.24).
Será esta reseña entonces una apuesta, una invitación a no cerrar el paréntesis.
¡Buena lectura!
Referencias
Brodsky, G. (Ed.) (2023). El nacimiento del Campo Freudiano. Planeta.
Lacan, J. (1964). Acto de Fundación. Estatutos. La Escuela. https://www.eol.org.ar/template.asp?Sec=la_escuela&SubSec=estatutos&File=estatutos/jacques_lacan.html