ANTÍGONA (2006)
Autor: Gustavo Rodríguez
Escultura.
Medidas: 610 mm. x 160 mm. x 170 mm.
Técnica: Ensamble.
Materiales: Acero, bronce y madera.
La escultura "Antígona" nace del encuentro de una pieza básica, la horquilla de la rueda delantera de una bicicleta. Variando su posición en el espacio aparecían las formas de un personaje de piernas largas o de brazos extendidos: como conclusión el objeto “pedía” la segunda opción, resultando en mi imaginación la posible representación de alguien que alzaba sus brazos y retorcía sus manos como suplicando.
Coincidió el hallazgo de esa pieza con la reciente lectura de Antígona la célebre obra de Sófocles, abriendo así la posibilidad de dedicar el trabajo a una de las primeras heroínas de la literatura universal.
La redondez imaginada en sus rasgos, las dimensiones y morfología de la pieza me recordaban a su vez aquellas otras obras, conocidas como “Las Cícladas”, conjunto de islas donde se hallaron numerosas esculturillas de uno de los más antiguos estilos griegos.
La construcción de la escultura fue así un proceso de búsqueda, a la vez arqueológico y literario que evocaba la propia dispersión del tiempo. Se trataba de una reconstrucción, reuniendo aquellas partes que ofrecieran una forma coherente, generando así una totalidad siempre provisoria.
El paso siguiente consistió en dar un aspecto uniforme a la superficie de manera de poder velar a primera vista los diferentes materiales ensamblados y transformados. Recurrí entonces a una pátina de grafito que, además de unificar desde el color, le dio a la superficie una textura uniforme. Sólo aproximándonos notaremos que la pieza integral está conformada con partes de acero, bronce y madera.
Me han reprochado que un gesto tan exacerbado no hubiera sido propio de Antígona, que no coincidiría con la puesta en juego de su dignidad, Pero justamente por no ser yo un cronista y menos un historiador, la creación se me impuso a partir de los hallazgos, resultando una versión de Antígona que, al ser expuesta conmovió al auditorio y ofreció la oportunidad, a quién quisiese saber más, de conocer una de las mayores páginas de la historia trágica.