Introducción
El valor que ha tomado el desarrollo laboral y profesional en estos tiempos llevó a contraponer e incluso posponer la planificación familiar, más específicamente la concreción de ese proyecto. Miles son las personas y/o parejas que se encuentran en la disyuntiva de formar una familia en tempos que exigen un full time laboral. Al decir de Carrasco (2007), diversos factores confluyen: desde la necesidad del ingreso proveniente del trabajo femenino y la consiguiente revalorización de la posición de la mujer, hasta la apoteosis de la dignidad de la persona y la autonomía individual. Pero en ocasiones este también puede ser un motivo para posponer aquel primero. La serie New Amsterdam invita a pensar este escenario mostrando a su vez la diversidad en la construcción de familias, una diversidad introducida por los grandes cambios culturales. Incluyo aquí la diversidad y visibilización creciente de las elecciones sexuales y de identidad sexual, de pareja o no, que llevan a configurar estas nuevas familias. New Amsterdam nos presenta el ejemplo de dos tipos de ellas. Por un lado, la pareja igualitaria de “Iggy”, el psicólogo del hospital. En mi tesis de grado (Centeno, Curado, Eliceche, 2018) tomamos a la homoparentalidad como el ejercicio de la parentalidad en parejas homosexuales, es decir, a la constitución de familias donde las figuras parentales están representadas por personas con orientación homosexual que constituyen una pareja. Aquí me refiero a la familia de Iggy quien, junto a su pareja, adopta niños de Bangladesh. Por otro, la monoparental, representada por Helen, Médica oncóloga que decide ser madre soltera por elección. En el “Manual de Intervención Psicológica en Reproducción Asistida” se plantea que “Las madres solas por elección pertenecen a uno de los nuevos modelos llamados «Familia monoparental», esto es, cuando el núcleo familiar cuenta con un solo progenitor y su descendencia.” (Brichette, 2012, p.71).
El presente escrito tiene por fin reflexionar sobre las situaciones particulares que atraviesan estos personajes, entendiendo que su situación es la de mucho otros. Rudinesco (2002, en Fiorini 2007) señala que “cualquiera sea la edad, el sexo, orientación sexual o condición social, todos desean una familia”. Se trata de invitar a pensar y generar empatía con quienes desean construir una familia diferente a la tradicional, sea cual fuere su deseo, elección o situación particular, eligiendo otros modos de vivir contrapuestos a los normativos pero que los lleva a cuestionarse y ser cuestionados. Iggy siendo rechazado por sus padres al elegir y adoptar en el seno de una familia homoparental, o Helen, viéndose impactada por el paso de su edad sumado a la disminución de su reserva ovárica, se enfrenta a la decisión de ser madre de una manera que no había planificado. Al respecto, Brichette (2012) expresa que este modelo de construcción familiar ha sustituido, en la mayoría de los casos, a las mujeres que recurrían a la «aventura» de conseguir un embarazo de un hombre que desconocía el objetivo de maternidad, de esa mujer con la que pudo haber tenido una o varias relaciones. (p.72) en Helen se juega la añoranza de la familia que no pudo ser con el presente, marcado por la elección de un donante. En ambos casos encontramos presiones internas y externas con las que deberán lidiar.
Nosotros nos elegimos
La primera temporada de la serie presenta capítulos que mezclan las historias personales con el trabajo constante y agobiante que puede demandar un Hospital. Es así como se puede ver casi entremezclados el momento de trabajo con en familiar/personal. En la temporada 1, episodio 6 se lo puede ver a Iggy hablando por teléfono en su consultorio, cambiado para ir a la cena de recaudación del Hospital (Min 28:15). La pareja lleva a su hija pequeña a la celebración, lugar donde se supone irían los padres de Iggy. Frente a la no asistencia de estos padres, ahora abuelos de la pequeña, el psicólogo se encuentra con la difícil tarea de decirle a su hija quien estaba entusiasmada por verlos. Se lo nota triste, tal vez preocupado porque ve la ilusión de su hija, mezclado con la decepción hacia sus padres, quienes una vez más incumplieron en una promesa. Aquí se podrían resaltar dos cuestiones. Por un lado la línea delgada que separa el trabajo de una situación personal; Iggy no puede hablar de esta ausencia con su hija, pero tampoco puede charlarlo con su pareja ya que se encuentran en un ambiente compartido, repleto de compañeros de trabajo y, sobre todo, con la niña presente. La escena transcurre una pegada a la otra y el momento de privacidad se pierde. Ese estar en el espacio laboral casi de manera constante pareciera que borra el espacio privado, personal, propio de cada familia. Por otro lado, ese no asistir termina por transformarse en un no aceptar a esos niños como nietos, a su propio hijo como adoptante, ahora padre en conjunto con otro padre, es decir, su pareja, Martín. En este puno hay varios planos implicados según Fiorini (2007), quien ejemplifica a este tipo de familia y constata que las problemáticas de adopción (como el caso) y de las técnicas reproductivas (caso de Helen) se entrecruzan y confluyen con las nociones que se manejan sobre la parentalidad y homosexualidad. La familia de Iggy se encuentra aceptada como tal a nivel social, pero aún debe combatir con los ideales tradicionales que seguramente invaden a sus propios padres.
En Helen la problemática es similar donde, si bien la posibilidad de constituir una familia en solitario es tomada de forma natural por sus compañeros, en ella se juega algo del orden tradicional. Por un lado se ve enfrentada al paso del tiempo y con ello a la disminución de su reserva ovárica. Frente a esto, Helen vive entre dos presiones, la de su doctora que la insta a criopreservar embriones o quedar embarazada en su próximo ciclo (T1, E5), y por otro la búsqueda de ese donante que la lleva a cuestionarse su idea de familia, fundada en la relación con su pareja fallecida. En mi tesis de grado (Centeno, Curado, Eliceche, 2019) encontramos estas mismas situaciones en mujeres que, en la consulta médica, sintieron cierta “presión” en tomar una decisión por falta de tiempo. O mejor dicho, porque el tiempo se les acababa. Recuerdo una entrevistada que la frase de útero envejecido la impulsaron a pensar y luego tomar la decisión de ser madre sola.
Varios son los casos de mujeres que se ven en la encrucijada de tomar un modelo de familia que no habían contemplado, otros no. Lo cierto es que han escogido su situación, después de desearla y meditarla profundamente (Brichette, 2012). Quisiera poner como ejemplo las siguientes palabras de una entrevistada (Centeno, Curado, Eliceche, 2018):
“Después de fracasar en el intento de llevar adelante la maternidad con una pareja; tuve que realizar el trabajo de separar el deseo de ser madre, del ideal de familia que había sostenido y con el que me había mortificado luego de no poder llevarlo a cabo.”
La verdad como camino hacia la salud
La Fundación Concebir expresa que “Fundar una familia en un secreto o en un ocultamiento no parece ser el mejor comienzo de una relación (...)” (Chardón y Casanova, 2016, p.104); y esto es aplicable a toda las tramas familiares. Hacia el final de la cena [1], Iggy y su pareja se acercan a la niña para explicarle que sus abuelos no vendrán, exponiendo el verdadero motivo. “Ellos no entienden a nuestra familia” [2] le dice y luego le explica que ellos se eligieron como familia y es eso lo que los hace especial. Esta escena muestra uno de los tantos momentos por los que estos padres suelen atravesar. Explicar a sus hijos que son diferentes, que muchas veces la gente no los comprende, pero que a su vez se constituyen como familia, desde la elección y el amor mutuo. Más allá de las circunstancias atravesadas, el modo por medio del cual una familia se construye, los relatos sobre este origen son fundamentales. El caso ejemplo, estos padres viven con angustia la desilusión de su hija. Sin embargo concuerdan en que la verdad es el mejor camino. La escena familiar finaliza con los tres bailando y disfrutando de la fiesta, dejando entrever que, más allá de las exclusiones y/o discriminaciones que puedan vivir, el sostén está en ese núcleo afectivo. Me permito citar a Cerminara (et. al., 2011, p.82) diciendo “...siendo el niño el centro de la constitución familiar, se prioriza la solidez y la estabilidad de las relaciones afectivas en pos de un buen sostén psíquico.” Aun así, la escena invita a reflexionar sobre este y otros tantos momentos complejos que viven por no ser aceptados.
La batalla interna entre lo idealizado y lo que realmente es suele caracterizar los primeros pasos que una mejer da para ser madre sola, sin una pareja. Un control ginecológico pone a Helen en la encrucijada de ser madre en un contexto no imaginado. Buscando convencerse de que sus óvulos aparecerán (T1, E6) evade en primera instancia la decisión de criopreservar sus óvulos o incluso embriones. La cruda verdad que le presenta su médica, quien incluso la presiona diciendo que “tiene que ponerse a trabajar si quiere tener hijos biológicos” [3], la llevan a Helen a enfrentar esta realidad. Este recorrido suele iniciarse en solitario, conllevando una carga emocional que reposa en una sola espalda. Rivas et al, (2011, en Brichette, 2012) en su investigación marca algunas reacciones a las que se enfrentan estas mujeres cuando hacen pública su elección; y una de ellas es la condescendencia e indulgencia, cuando se ha intentado formar una familia tradicional sin conseguirlo. Este es más bien un posible temor que se podría jugar en Helen ya que su primera justificación es el paso del tiempo. Solo después puede revelarle a Max la verdad de la postergación: elegir un donante es vivido como traición a su pareja fallecida, con quien estaba comprometida [4]. Creo que esta pequeña escena aporta mucho en lo referido a la necesidad de apoyo y contención que estas mujeres necesitan. Animarse a compartir la incertidumbre, revelar la verdad de sus incógnitas alivia en cierto punto la carga afectiva. Se comparte, se busca apoyo. Existen colectivos de madres solas que se han visto en la necesidad de crear asociaciones, foros de internet, etc., donde comentar sus experiencias, buscar apoyo, consejo, plantear dudas, etc. (Brichette, 2007). No importa cuál o dónde, la contención y acompañamiento son sin dudas importantes en el recorrido hacia esta maternidad.
Conclusión
Los cambios sociales, la aceptación progresiva de lo diverso, la ciencia y su aporte en técnicas de fertilización, llevan a tener hoy en día una diversidad familiar que exige al menos su conocimiento. Los dos casos extraídos de New Amsterdam permite adentrase en primera persona en el sentir de quienes son vistos como distintos. Aquellos que aman de otras maneras y quienes deben enfrentar lo que es y no pudo ser. En cualquier caso se trata de personas, que se ven atravesadas por la falta y la angustia que se genera. Este es una nómina que atraviesa cualquier ser humano, indistintamente de su elección sexual, identidad o planificación familiar.
Se debería tener al menos, la capacidad de cuestionar la mirada que podemos llegar a tener sobre lo que se presenta como diverso. Detrás del prejuicio encontramos a sujetos que padecen, que no solo debe luchar contra los embates sociales, sino contra sus propios ideales instalados. Más allá de la trama, la serie permite desarrollar cierta empatía con estos dos personajes (Iggy y Helen), quienes además de ciertas características comparten esa misma empatía y compromiso con el paciente que aquí propongo. Y remito al llamado por la necesidad de conocer y empatizar con estas posibilidades, caso, familias que podemos encontrarnos en cualquier momento golpeando nuestra puerta.
Referencias
Brichette, M. (2012) Mujeres solas por elección que recurren a técnicas de reproducción asistida. En Roca, M. y Giménez, V. (Ed.) Manual de Intervención Psicológica en Reproducción Asistida. (pp. 71-78). Madrid, España; Ed Panamericana.
Casanova M. y Chardón E. (2016) La donación de gametos: Los miedos bajo la alfombra. En: Casanova M. (Ed.) Saliendo del laberinto. (pp. 97-106). Bs As, Argentina; Ed Cien Lunas
Centeno, Curado, Eliceche (2018). La Construcción del origen en las Nuevas Configuraciones Familiares atravesadas por TRAs”. Tesis de grado, UNMDP.
Cerminara, Priscila, Albarracin, Agustina, González, Rocío y Menghi, Betiana (2011). Aporte para la construcción en las nuevas concepciones de familia y consideraciones sobre su impacto en el desarrollo del niño. III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XVIII Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de Investigadores en Psicología del Mercosur. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires Argentina. Recuperado de http://www.aacademica.org/000-052/602
Glocer Fiorinni L. (2007) Parentalidad en parejas homosexuales. En: Rotenberg, E. y Agrest, B. (Ed.). Homoparentalidades. Nuevas familias. Buenos Aires, Argentina. Ed Lugar