Las dos series pioneras de médicos en televisión, “Dr. Kildare” y “Ben Casey” fueron emitidas de manera contemporánea entre 1961-1966, y ambas estaban ambientadas en hospitales públicos. El Dr. Kildare ejercía en un ficticio hospital metropolitano, nombrado como "Blair General Hospital", mientras que Ben Casey se desempeñaba como jefe de residentes en el “County General Hospital”, el Hospital General de la Ciudad de Los Ángeles.
Pero seis décadas atrás, la distinción entre lo público y lo privado no tenía la dimensión que, saludablemente, se le asigna hoy en día. De hecho, Dr. House, la serie médica más exitosa de la historia, como también sus contemporáneas, fueron ambientadas en hospitales privados.
De allí la importancia de ”New Amsterdam”, que retoma aquella tradición de los inicios: desde el primer episodio de la serie sabemos que el Dr. Max Goodwin fue designado como nuevo Director médico del llamado ‘’New Amsterdam Hospital’’, el hospital público más antiguo de los Estados Unidos, inspirado en el histórico Bellevue Hospital, de New York.
Fue justamente aquel pionero equipo de cirugía, cuya imagen es banner de este número especial de Aesthethika, el que realizó proezas médicas, operando hasta 1840 sin anestesia, e innovando en su disciplina. Con el mismo compromiso y eficiencia, el Bellvue Hospital, había enfrentado en 1740 la epidemia de fiebre amarilla, como lo haría luego con el cólera, el sida, el ébola y más recientemente con la pandemia del covid-19. [1]
Este número de AE es por lo tanto un homenaje a la serie médica, pero también una reivindicación del derecho a la salud pública, cada vez más amenazada por las corporaciones privadas y por la industria farmacéutica.