El 30 de noviembre de 2022, el Center for Human Rights and International Justice de Boston College acogió el proyecto de la Iniciativa Martín-Baró para el Bienestar y los Derechos Humanos (MBI) en Grassroots International, organizando el evento ”Buscando la verdad a través de la justicia : el recuerdo de los mártires de El Salvador y su legado”. [1] Conmemorando el 33 aniversario del asesinato de seis sacerdotes jesuitas y sus dos asistentes en la Universidad Centroamericana (UCA) durante la guerra civil salvadoreña, el Centro invitó tres panelistas a conversar acerca de las circunstancias históricas del asesinato y su impacto. Lo hizo conjuntamente con una proyección de escenas seleccionadas de la película “Llegaron de Noche” y su versión en inglés What Lucía Saw (2021).
El film cuenta la historia de Lucía Barrera de Cerna, la única testigo ocular de la presencia de los soldados salvadoreños en campus de la UCA la noche en que se comentieron los asesinatos. La película se centra en la batalla que debió librar Lucía para que la verdad salga a la luz.
El MBI nació justamente a partir de ese violento evento en 1989: la organización está dedicada a trabajar en memoria de uno de los jesuitas asesinados, el psicólogo y profesor Ignacio Martín-Baró. Martín-Baró fue un referente de la psicología de la liberación, la cual se enfoca en el bienestar de la comunidad, con la vocación de fortalecerla y empoderarla, más que en el enfoque en la psicología individual y sus patologías. Su legado ha inspirado nuevas formas de participación a través de la justicia como instrumento reparador en América Latina, como así también de nuevas perspectivas de una psicología situada en las necesidades de las personas.
Tomeu Estelrich, director del Centro Ignaciano de Espiritualidad, hizo una introducción del evento y de sus expositores : Ernesto Valiente, Profesor Asociado de Teología Sistemática en la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College; el Padre Francisco de Roux, Sacerdote Jesuita, Presidente de la Comisión de la Verdad en Colombia y actual Profesor de la Gasson en Boston College; y la codirectora del Centro Brinton Lykes, profesora de Psicología Comunitaria en Boston College y cofundadora del MBI .
Estelrich introdujo al auditorio en el contexto de la película y las escenas elegidas: una primera escena familiarizando a la audiencia con la vida de Lucía y las circunstancias de su país en ese momento, una segunda escena del gobierno salvadoreño calificando el testimonio de Lucía como falso, y finalmente la escena que muestra la noche de los asesinatos.
Después el primer clip de película, Valiente presentó los antecedentes de la guerra civil en El Salvador y el lugar que tuvo en ella la Universidad Centroamericana (UCA), intervención que publicamos por separado de manera completa en este número de Aesthethika.
Después del segundo clip, de Roux enfatizando la importancia del testimonio de Lucia. A partir de su experiencia en Colombia, abogó por una actitud de empatía y comprensión hacia las víctimas de la guerra, alentando a las y los asistentes a imaginar las emociones y sentimientos que atravesó Lucía siendo testigo del asesinato de los jesuitas, y luego siendo presionada por el gobierno salvadoreño (con la ayuda del FBI) a renunciar a su testimonio.
De Roux insistió en prestar atención al “profundo sufrimiento humano” en estos momentos, haciendo notar cómo la verdad de Lucía representaba una amenaza para quienes intentaban preservar su propio relato de poder y control social. Al concluir su intervención, invitó a las y los espectadores a "tomar toda esta historia de manera personal” y tener en cuenta cómo en la guerra “la verdad es la primera víctima”.
Por último, después del clip final, Lykes habló acerca de las formas de resistencia comunitaria nacidas a partir de la obra de Martín-Baró y su trabajo para una psicología de la liberación, basada en nuevas comprensiones que muestran que el conocimiento es creado desde las bases, desde las necesidades de la gente. Lykes subrayó cómo la historia de Lucía ejemplifica esta perspectiva y eleva la dignidad humana, recordándonos la importancia de tomar conciencia de nuestras acciones en nuestra realidad actual.
La profesora Lykes finalizó su intervención reafirmando la importancia de conmemorar los asesinatos de 1989, no sólo para recordar las vidas perdidas, sino también para alentarnos a vivir nuestras propias vidas en la búsqueda de verdad con justicia.