Introducción: internet y la literatura; la ciberliteratura
El uso de internet, acompañado por la emergencia de las nuevas tecnologías y la posibilidad de acceso a ellas, ha sido un verdadero acontecimiento para la humanidad; una novedad que originó cambios significativos a nivel individual, social y también global. Como resultado, el internet se ha convertido hoy en día en una herramienta imprescindible en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana y, debido a su cristalización en la sociedad, resulta casi imposible pensarse ya sin él. [1]
La esfera que gira en torno a la literatura también se encontró inmersa en este gran cambio, generando múltiples opiniones y resistencias al respecto. El internet, además de impulsar la aparición de los famosos e-books —o libros digitales— los cuales permiten tener una biblioteca virtual, posibilitó la aparición de la literatura cibernética.
Cleger (2015), quien es mencionado por Neira Rodas (2022), escribe sobre la literatura cibernética y afirma que se trata de un nuevo género, caracterizado por su accesibilidad y compuesto por “ficciones interactivas, narraciones hipertextuales, blogo-ficciones, twitter-literatura, poesía digital, narrativa geolocalizada, literatura para el iPad”, siendo mucho más que el empleo de un dispositivo electrónico para tener acceso a una creación artística. Por otra parte, Neira Rodas afirma que la accesibilidad a internet ha posibilitado la creación y expansión de diversas plataformas de escritura y lectura online; y entre ellas, la más utilizada en la actualidad: Wattpad.
Plataformas literarias en internet, ¿de qué trata?
Estas plataformas funcionan como una suerte de un YouTube-literario: quienes escriben pueden publicar sus proyectos narrativos y recibir comentarios de personas de otras partes del mundo, teniendo la posibilidad de darse a conocer a un público general y sin costo; además, el formato permite hacer interactiva la obra al incluir videos, imágenes, música o enlaces externos. Por otra parte, quienes leen tienen acceso gratuito al contenido del sitio, pueden interactuar con sus autoras y autores favoritos, comentar sus impresiones y expectativas acerca de un capítulo, libro o personaje y relacionarse con otros lectores y lectoras; por esto es que Neira Rodas (2022) señala que quienes leen historias “no se conforman con ser pasivos” y participan, de esta forma, en el proceso creativo. De esta manera, se crean comunidades e identidades respecto a la plataforma, contribuyendo —en gran medida— al desarrollo de la competencia lectora, escritora y literaria.
Sin embargo, como señalan García Roca y De Amo (2019), en estos espacios también irrumpen nuevos agentes: surgen roles como comentaristas, reseñadores, diseñadores, asociaciones de autores y lectores beta; estos diversos formatos de participación generan organizaciones colaborativas —conformadas por personas de diferentes edades y nacionalidades— basadas en la retroalimentación de los usuarios, reafirmando el sentido de comunidad y creando, incluso, terminologías específicas y un código propio. Es interesante destacar, además, que la mayoría de quienes usan estas plataformas de lectura y escritura rondan entre los trece y veinticinco años, muchos y muchas de los cuales establecen una red de apoyo sólida virtual con sus pares.
De esta manera, la publicación de un libro ya no se limita a la entrega de un manuscrito y la recepción de la versión final por parte del público, sino que ahora quienes leen y escriben en este entorno participan y forman comunidades llamadas “fandoms”.
Wattpad: contextualizando la plataforma
Wattpad es una plataforma online de lectura y escritura que fue creada en el año 2006 por los canadienses Allen Lau e Ivan Yuen. Mantienen como objetivo, según señalan en la página, "entretener y conectar al mundo a través de historias". Actualmente cuenta con una comunidad de más de 94 millones de personas que dedican —en su conjunto— alrededor de 23 mil millones de minutos al mes a historias originales —principalmente novelas— que publican en la plataforma.
Como fenómeno que mueve masas, Wattpad ha revolucionado la industria editorial: desde la existencia de convenios con empresas como Penguin Random House y Grupo Planeta —que crearon sellos especiales para su colección junto al sitio web a partir de notar el interés del público—, hasta la posibilidad de poder realizar una producción fílmica en plataformas como Netflix y Amazon Prime.
Asimismo, el sitio cuenta con el funcionamiento de diversos programas para escritores, como lo son, por ejemplo, “Paid Stories” —Historias Pagadas— que contiene historias pagas que se pueden desbloquear comprándolas u observando anuncios que generan “monedas” virtuales, permitiendo la posibilidad de que autores y autoras obtengan una ganancia real monetaria por ello. A su vez, también existe el programa “Wattpad Stars” cuyo objetivo es reconocer trayectorias y aportes de los autores a la plataforma, otorgándoles una insignia que verifica sus perfiles. En ambos programas, la historia o autor es elegido exclusivamente por un especialista editorial de la empresa.
Es destacable también el trabajo de los “embajadores” de Wattpad: ellos son “un grupo de usuarios voluntarios que trabajan junto con Wattpad para dar apoyo en asuntos relacionados a la Comunidad” (Wattpad, 2022), siendo un nexo entre el soporte de Wattpad y quienes hacen uso de la plataforma. Entre sus tareas se incluye responder dudas, presentar iniciativas, administrar los perfiles oficiales de cada género literario, entre otras tareas.
Variedad de contenido y escritores multitasking, dos rasgos que definen la plataforma
Wattpad, es mayormente asociado con el género fanfic —el cual según Rodríguez (2007) refiere a “una ficción creada sobre las pautas argumentales y los personajes de una ficción preexistente y conocida de antemano por los autores y los posibles lectores”—. Pero esta representación se queda corta ante la vasta realidad de lo que Wattpad ofrece actualmente en su catálogo: entre los géneros más destacados se encuentran el romance, la fantasía, el terror, la novela histórica, la ciencia ficción, el suspense, la novela juvenil, el chick-lit [2], la poesía, ¡y hasta dispone de una gran oferta de libros clásicos y gratuitos! Asimismo, se pueden encontrar escritores de todas las edades, trayectorias, plumas y estilos; por lo tanto, si alguien busca en el sitio web, de seguro encontrará alguna obra que capte la atención, cumpliéndose el dicho clásico: a cada lector su libro.
Se debe destacar que quienes crean contenido tienen una tarea ardua: su trabajo no se limita a escribir, corregir y publicar —lo cual no es poca cosa—; sino que un autor debe mantenerse en constante contacto e interacción con sus lectores, mostrándose activo en la plataforma —publicando contenido para que su público siga interesado—. Además, debe aprender a promocionarse en otras redes —como lo son Instagram, Facebook, Twitter o TikTok— para generar más flujo de lectores y llegar a nuevas personas, ya que el algoritmo de la plataforma —por la cantidad de autores y competencia a nivel de historias— no es suficiente para darse a conocer; para ello, autores y autoras tienen que saber hacer sus propios diseños, inventar memes para sus historias, recopilar frases que puedan ser llamativas para el público general y aprender a editar videos para hacer, por ejemplo, booktrailers o promoción. De esta manera, es necesario que quienes participan de la experiencia construyan su propia marca, convirtiéndose a su vez —y de forma autodidacta— en su propio agente literario, diseñador y director de marketing.
Más allá de eso, Wattpad permite la creación de un espacio de intercambio y aprendizaje —que funciona a manera de sitio seguro para muchos jóvenes— posibilitando la sublimación, en su sentido psicológico de potencia creativa.
El algoritmo y la prosa poética
Los apartados anteriores, deliberadamente técnicos, están allí para contextuar este fenómeno de masas que revoluciona la literatura. Pero el núcleo de este acontecimiento radica, por supuesto, en los textos mismos. Como se dijo, desde relatos breves, poemarios, haikus, hasta novelas consagradas, todos los géneros florecen en este verdadero jardín interactivo. Nada mejor entonces que cerrar el artículo con un ejemplo literario, publicado originalmente en wattpad y sobre un tema especialmente sensible.
Somos más que historia
Nos silenciaron entre muros de cemento y mentiras, instaurando así un tiempo donde las voces temían ser alzadas ante el viento, pues, incluso cuando la soledad era compañera, los muros también parecían oír y delatar. Era arduo entonces hallar palabras para iluminar aquellas incongruencias que correteaban con completa libertad entre las calles de un país que, poco a poco, parecía perder aquel beso rebelde que el sol alguna vez le había obsequiado.
Entre pactos de silencio y la floreciente angustia de una pérdida sin tramitación, éramos conducidos hacia la embocadura del monstruo que se erguía sobre la masa que incordiaba a los sádicos con sed de poder. Los títeres sin alma, pero con conocimiento del mal que nos producían, nos sometían con la intensión de labrar de manera cruel y metódica sobre nuestros cuerpos y espíritus la ilusión de algo que alguna vez fue, pero no podría ser nunca más: éramos convertidos en sombras de nuestro pasado, despojados de cualquier color que ellos lograran tragarse.
Sin escapatoria y con el corazón hecho añicos, nos encontrábamos en nuestro propio Triángulo de las Bermudas, un infierno que había sido creado para los osados que pronunciaban las palabras prohibidas y guerreaban por la libertad de las ideas. Estábamos sumergidos en un sitio tan profundo y oscuro como el mismísimo inconsciente, donde solo unos pocos, cuales representaciones transformadas, podían aflorar.
Éramos considerados por nuestros raptores como una molestia que había que acabar como se erradica una plaga: exterminando hasta el último eslabón sin titubeo ni compasión. Por ello muchos de nosotros fuimos expulsados por los aires para acabar en el océano desenfrenado que observaba furioso cómo, de esta manera, se convertía en un mar de cadáveres sin nombre, en tumba de vidas que fueron arrebatadas incluso antes de ser asesinadas. Fuimos su sucio secreto enterrado donde las miradas no llegaban, fuimos violados en carne y derechos humanos, torturados física y mentalmente, fusilados contra un paredón por autómatas que volvían a dormir con sus familias, llevándose con ellos a nuestros hijos robados, cuyas identidades fueron tan pisoteadas como nuestros cuerpos.
Nos llamaron Desaparecidos. Éramos maestros que un día ya no llegaban a sus clases, estudiantes cuyo futuro era saqueado sin vacilaciones, padres que querían averiguar por qué sus hijos ya no estaban, artistas que sublimaban en su arte lo impronunciable. Éramos familias enteras que, un día, después de que alguien irrumpiera en nuestros hogares, nos esfumábamos como humo, siendo nuestras huellas borradas por oleajes de sangre y horror cómplice de aquellos que usaban sus manos para destruir.
En el medio de la masacre, sin embargo, unas voces empezaron a murmurar, rompiendo el silencio aterrado de la sociedad, reclamando y exclamando por nosotros. Y a pesar de los intentos que hubo por acallarlas, cuando la llama de un pueblo con bronca despierta ya no hay marcha atrás. Es un fuego que no se apaga, que surge y permanece a lo largo de la vida movilizando a la gente que lo siente, agrupando y organizando. Un fuego que, cual rizoma, puede ser apagado en los intentos más viles de eliminar la memoria, pero seguirá resurgiendo a pesar de las adversidades que quieran imponérsele.
Quizás pudieron con nuestra carne terrenal, hacernos desaparecer físicamente, pero nosotros seguimos acá: somos ese fuego de un pueblo que no volvió a ser el mismo y la rebeldía que lo caracteriza. Estamos en nuestra familia, en el arte, en libros, en la historia. Somos toda la sangre que se derramó como las lágrimas de nuestras madres que lucharon para que el pueblo no olvide que existimos.
Somos nuestros hijos que se encontraron consigo mismos, los jóvenes de hoy en día que militan, los niños que escuchan nuestra historia en sus colegios. Somos cada poema escrito y cada voz alzada en las manifestaciones por la memoria, la verdad y la justicia.
Somos los muertos, pero también estamos en las voces de los vivos que pelean por los derechos en una lucha que no terminará jamás puesto que eternamente, mientras que el hombre camine por la Tierra, existirán seres cegados por el egoísmo y la avaricia, con ganas de engañar a la población para alcanzar sus oscuros propósitos y anular a todo aquel que se presente como oposición.
Somos parte de la cicatriz que un tiempo sangriento dejó, pero también somos aquella fuerza que impulsa y que no podrá ser detenida. Fuimos desaparecidos que no desaparecieron en espíritu, pues seguimos y seguiremos presentes formando parte de cada ciudadano argentino que cante en coro "nunca más".
Brisa Novas Passo [3]
Referencias:
Cassany, Daniel. (2015) Redes sociales para leer y escribir. Editorial Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Cleger, Osvaldo. (2015) “La creación ciberliteraria: definición, perfil y carta de navegación para orientarse en un campo emergente”. Letras Hispanas: Revista de literatura y de cultura.
García-Roca, A., y De-Amo, J. M. (2019). Jóvenes escritores en la red: un estudio exploratorio sobre perfiles de Wattpad. Ocnos.
Neira Rodas, María Claudia. (2022) “Wattpad y la nueva literatura por entregas en línea: análisis y uso de la plataforma”. Revista Letral.
Novas Passo, Brisa (2019). “Somos más que historia”. Wattpad. https://www.wattpad.com/796250825
Wattpad. (2022) Embajadores de Wattpad. https://w.tt/3Q7LjrJ.